Josep M. Biela: "La bici me ha devuelto la vida"

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Publicat el Jueves, Agosto 31, 2023 - 07:23

Honorando a su apellido, este leridano de 75 años hace catorce que impulsó Bici ictus, un grupo de ciclistas que han sufrido ictus y que quedan semanalmente para rodar en bicicletas adaptadas. La iniciativa está consolidada y ayuda a los supervivientes a mejorar su estado físico, emocional y cognitivo a través del deporte.

Josep M. Biela con su triciclo.

¿Cuándo y cómo sufriste el ictus?

Tenía 60 años y días antes del ictus perdí la visión durante unos segundos. Fui al CAP y me enviaron al especialista. Me dijo que la vista estaba perfecta, que la pérdida de visión debía venir de otro lado. El médico del CAP me recetó una pastilla y para casa. Una semana después sufrí el ictus en el trabajo. Me quedé cuatro horas en el suelo porque trabajaba en mi propia empresa y ya no había nadie a esas horas. No podía levantarme y me las empecé para llamar solo a emergencias tirando una pelota que hice con un material que tenía a mano. La ambulancia me llevó al Hospital Arnau de Vilanova (Lleida).

¿Qué secuelas te quedaron?

Me quedó afectada toda la parte izquierda del cuerpo. Fui un año en silla de ruedas y poco a poco, fui recuperando movilidad. También perdí sentidos: el tacto, el olfato...

¿Cómo se te ocurrió la iniciativa de salir en bici en grupo en bicicleta para hacer frente al ictus?

Al perder el sentido del tacto, no notaba ni el olor a colonia, por ejemplo, ni la sensación del aire en la cara. El tacto, por ejemplo. Yo ya tenía el hábito de ir en bici antes del ictus. Y recordé cómo me sentía cuando pedaleaba. Así es que veraneando en Salou, cogí la bicicleta, le puse dos ruedecillas, porque no tenía equilibrio, y pedaleé por el paseo marítimo. Noté la brisa del mar de nuevo y recuperé esa sensación de placer y libertad que no había olvidado. A partir de ese momento, fui saliendo en bici regularmente porque todo eran sensaciones positivas. Con el tiempo, compartí la afición con otros pacientes miembros de la Associació de Malalts i Familiars d'Ictus Lleida (AMILL).

¿Cuántas personas integran el grupo y con qué periodicidad sale habitualmente?

Ahora somos una decena de participantes que quedamos con regularidad. En el grupo hay hombres y mujeres que han sufrido un ictus y, de vez en cuando, nos acompañan también familiares, parejas, etc. El grupo es mixto. Salimos todos los martes y sábados. Algún domingo salimos un grupo más reducido.

¿Qué características tienen las bicicletas adaptadas que utiliza?

Al principio, yo tenía mi bici BBT de antes del ictus y le incorporé dos ruedecillas. ¿La gente me miraba y tenía cara de pensar “aún no ha aprendido a rodar”?. Y yo pensaba en lo afortunado que era haber aprendido más que ellos en la vida, después del ictus. Con el tiempo, adquirimos bicicletas de tres ruedas, triciclos. Adaptamos los frenos y cambio de marchas según el lateral afectado del paciente.

"(...) Gracias al ictus he aprendido a vivir. Podía pasar por delante de un bosque y no ver ni un árbol. Ahora admiro cada árbol".

¿Cómo ha mejorado tu calidad de vida el ciclismo después del ictus?

Tengo mayor fortaleza física, agilidad y capacidad motriz gracias al movimiento de las piernas. Además, también ha mejorado mucho mi tránsito intestinal. Pero lo que más noto es la mejora en el estado anímico, tengo vida futura, más amigos y personas conocidas; me siento más útil, más independiente y hago una vida normal. Recuerdo que otra entrevista en La Mañana, en el 2016, me preguntaron si era más feliz después del ictus. La periodista se sorprendió cuando le dije que gracias al ictus he aprendido a vivir. Podía pasar por delante de un bosque y no ver ni un árbol. Ahora admiro cada árbol. La bici me ha devuelto la vida.

¿Cómo pueden contactar con Bici Ictus las personas interesadas en participar?

Las personas interesadas pueden dirigirse a la AMILL. Les facilitarán el contacto del grupo y nos coordinaremos por whatsapp, como lo hacen todos los grupos ciclistas.