Gusto y olfato
Cambios en la percepción de los sabores y los olores
Cada ictus es diferente. En el ámbito laboral hay personas que pueden reincorporarse a su trabajo prácticamente nada más salir del hospital, pero otros no lo podrán hacer hasta después de un tiempo. También habrá personas que tendrán que hacer otros trabajos o necesitarán adaptaciones. También habrá quien no podrá volver a su trabajo habitual por su grado de afectación.
Hay varios estudios que demuestran que la reinserción laboral de personas con discapacidad favorece su autoestima, les ayuda a mantener activo el cerebro, les proporciona independencia económica, favorece su socialización, disminuye el sedentarismo y les ayuda a luchar contra la autocompasión y la depresión.
Pero no siempre se puede volver a trabajar. O, simplemente, tal vez no es el momento para que la situación cambie más adelante. Lo más importante es que la persona afectada quiera, pueda, esté preparada y crea en sí misma para poder hacer una buena reinserción laboral. También debe contar con el apoyo de su familia y amigos, y reciba el asesoramiento de profesionales.
La persona afectada por el ictus debe estar preparada física y psicológicamente para volver a trabajar. Hay otros factores que también tienen un papel relevante como la fatiga, los problemas cognitivos, los problemas de comunicación y sensoriales y otros síntomas físicos.
Desde la Fundació Ictus recomendamos que antes de comenzar el proceso de búsqueda de trabajo se ponga en contacto con el programa ABRIC. Os informaremos del itinerario laboral que estamos diseñando conjuntamente con la Fundación de Esclerosis Múltiple (FEM) para acompañaros, asesoraros, formaros y haceros un seguimiento durante todo su camino para reincorporaros al trabajo.